Mi curiosidad por las relaciones y las interacciones entre las personas surgió en la adolescencia, y junto con mi pasión por la infancia es por lo que a día de hoy soy psicóloga y psicoterapeuta infantojuvenil.
Todo empezó cuando estudié para ser educadora infantil, y me quedé fascinada con el mundo interno y el desarrollo de los niños. A continuación estudié Psicología en la Universidad de Valencia, dándome acceso al Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
Para especializarme en psicología infantojuvenil realicé el Postgrado en Psicología Clínica Infantojuvenil en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos.
Con el conocimiento de la Terapia Cognitivo Conductual he decidido formarme una terapia más humanista, realizando la formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la infancia y adolescencia mediante el Instituto de Terapia Gestalt en Valencia.
La atención psicológica temprana permite a los niños desarrollarse de forma óptima. Abordar los problemas cuando identificamos que nos generan sufrimiento, es valiente y permite adquirir los recursos necesarios para enfrentar las situaciones de la vida más difíciles.
En ocasiones por las circunstancias vitales nos sentimos desbordados, perdidos y no sabemos qué hacer ni cómo hacerlo. Para ello es necesario apoyarse los profesionales que acompañen en el este proceso con empatía y fortaleciendo a las personas que acuden a terapia.
La infancia es una etapa muy importante en la vida de las personas, donde aprendemos a relacionarnos con el mundo, cómo nos posicionamos ante él y dónde comenzamos a construir la propia identidad. Para mí, es fundamental atender y acompañar a los niños y niñas y sus papas cuando aparece algún conflicto o alguna dificultad. El abordaje temprano de esto da la oportunidad a la familia de desarrollarse y gestionar aquello que les genera malestar o sufrimiento.
A medida que vamos creciendo, llegamos a la adolescencia, etapa en la que se busca la identidad y experimentar nuevas experiencias. Estas nuevas emociones y sensaciones pueden generar inseguridad, incertidumbre o miedo, y es importante entender, atender y comprender el proceso por el que pasan los adolescentes.
Cuando llegamos a la juventud, la forma en la que nos hemos criado, cómo nos hemos relacionado, interactuado y enfrentado a la vida, muchas veces se ha vuelto la forma en la que hemos aprendido a funcionar. Esto en algunas ocasiones nos produce inquietud, conflictos internos y con las personas de nuestro entorno, y también a tener ciertas reacciones en nuestro cuerpo que no sabemos de dónde vienen. Es importante conocer la propia historia, reconocerla y favorecer el cambio.
En la adultez, las personas hemos aprendido a desenvolvernos en el mundo con los recursos que hemos tenido. Pero hay veces que ciertas situaciones nos desbordan, sentimos insatisfacción o no somos capaces de realizar las actividades de la vida diaria como antes.
Es importante saber cuándo sentimos malestar y pedir ayuda para poder estar bien con nosotros mismos y transitar las situaciones de dificultad con el menor sufrimiento posible.
En muchas ocasiones nos sentimos perdidos, confusos o dudosos en algunas situaciones respecto a aspectos relacionados con la crianza de nuestros hijos e hijas. Es importante acoger esa inquietud, buscar ayuda y conseguir herramientas que nos ayuden a transitar por este proceso.
Si estás pasando por una situación difícil y necesitas ayuda, contacta conmigo sin compromiso. Estaré encantada de ayudarte.
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